Esta frase la llevo escuchando durante bastante tiempo. Me has dejado en visto y no fue hasta el otro día donde le dí la importancia que se merece. 

Un adolescente se quejaba porque había enviado algunos mensajes a unos cuantos colegas, todos ellos amig@s, y todos le dejan en visto. Pregunté que era esto, y me contestó que era cuando en el WhatsApp te dejan con los dos vistos azules puestos y no te contestan. Significa que te han leído pero no te han contestado y ya hay un tiempo prudencial para contestar.

Esto es una cara oculta del adolescente donde me lo imagino en casa, en la cama, mirando el móvil sin quitar la vista de esos dos vistos azules y preguntándose, que esta pasando. 

Que este adolescente haya hecho cualquier cosa, pues puede ser, pero el castigo del «ninguneo» es duro y más en estas edades donde intentan encontrar un sitio donde encajar.

Que bueno sería tener las herramientas suficientes para poder pasar el duelo y la pena de que no te contesten y luego seguir con la vida. Pero aquí está el problema, la vida se hace muy cuesta arriba para continuar. Y que bueno también, que hubiera la honestidad para contestar no quiero hablar contigo por estas razones.

Ni unos ni otros, ni perseguid@s ni perseguidor@s, tienen las herramientas para gestionar ni una posición ni la otra.

Por eso creo, que el trabajo en la Responsabilidad Personal y en la empatía es una asignatura pendiente en las escuelas. Este esta es mi meta, que la educación se dé cuenta que hay un cambio importante y necesitamos cambiar con ell@s.