
La Formación en Terapia Gestalt está orientada tanto a profesionales de áreas asistenciales y en relación de ayuda, como a estudiantes o a aquellas personas con interés en su desarrollo personal. Nuestra formación aporta tanto conocimientos y recursos terapéuticos de aplicación profesional, como herramientas y experiencias que contribuyen al desarrollo personal y al descubrimiento y optimización de recursos propios que permiten nuevas formas de relación con el entorno.
Desde el Instituto de Terapia Gestalt de Valencia queremos ofrecerte una formación innovadora en estructura y contenido, que referencie un marco de análisis que suponga la unión de las diferencias de los dos principales paradigmas de esta disciplina, por un lado la “Teoría del Self” y, por otro, la Gestalt desde los parámetros planteados por la Escuela de Cleveland, con un enfoque armónico de carácter integrador.
Desde esta nueva perspectiva, planteamos la formación en tres años diferenciados, en un total de 600 horasformativas en intensivos de fin de semana y de corte teórico-práctico-vivencial, manteniendo como objetivo una capacitación del alumno en la formación de ambos modelos, desde una coherencia de proceso.

Primer Curso. CONTACTO: En el Instituto de Terapia Gestalt estamos convencidos de la importancia del/la terapeuta como persona, es por ello, que el alumno se incorpora a un viaje de autoconocimiento en el cual se descubre como ser humano y futuro terapeuta, explorando sus recursos personales, su modo de estar en el mundo y contactar con su entorno, conociendo a su vez las principales bases y filosofía de la Terapia Gestalt.
Segundo Curso. RECURSOS: En este segundo año, el alumno incorpora a su registro personal y profesional la comprehensión de los recursos y las dinámicas necesarias para acompañar al paciente en su proceso terapéutico, adquiriendo las destrezas metodológicas propias de la Terapia Gestalt.
Tercer Curso. ESTILO: En el tercer año, el alumno desarrolla la pericia y disposición para estar presente de forma genuina y eficaz en la relación terapéutica, poniendo a disposición del paciente toda su presencia y conocimiento, facilitando el proceso terapéutico desde esta perspectiva de integración entre ambos modelos.